El intendente Emiliano Durand parece haber confundido la gestión pública con una empresa familiar. Su estilo es claro: manejar el municipio como si fuera de su propiedad, tomando decisiones que benefician a los de siempre y disfrazando sus políticas con marketing de colores y promesas vacías.
El nuevo dueño de las plazas?
Una de las medidas más polémicas que prepara ED es la entrega del 30% de las plazas y parques de Salta a manos privadas. ¿Para qué? Para hacer negocios. Sin licitaciones, sin transparencia.
Concesiones a dedo, dirigidas a los amigos del poder. Un escándalo silencioso que se cocina mientras se entretiene a la ciudadanía con slogans simpáticos y falsas buenas noticias.
Esto no es nuevo: Durand sigue el libreto de su mentor político, el ex intendente Isa. Fraccionar lo público para convertirlo en oportunidad privada. ¡Qué alumno aplicado!
“Menos impuestos”? ¡Mentira!
Mientras se promociona un supuesto alivio fiscal, los salteños seguimos pagando aumentos de tasas que superan el 500%.
Sí, más de quinientos por ciento. Y ahora nos quieren hacer creer que entregar espacios públicos o apadrinar una rotonda es “reducir impuestos”.
¿Quién se traga ese cuento?
Instrumentan:
• Entrega de espacios públicos
• “Simplificación” de trámites
• Apadrinamientos con fines comerciales
Pero ¡esto no es baja de impuestos!
Show para la tribuna…
Todo esto forma parte de una gran puesta en escena. Un show bien armado para que parezca que se está gestionando con innovación, pero detrás del telón hay negocios, favoritismo y cero compromiso con la transparencia.
Los salteños no somos opas. Vemos lo que pasa. El municipio no es una pyme familiar ni un club de amigos. Y los espacios públicos, señor intendente, son de todos.













