Últimamente nos ahogamos en informaciones edulcoradas -pauta oficial de por medio-.Y el hastío nos tor na indiferentes. Pero tenemos que reaccionar porque la verdad es que la tensión política corta el aire de la realidad ahogada en electoralismo.
Esto explica que desde hace más de 2 meses, el municipio volcó en los barrios toda su artillería, ofreciendo servicios a diestra y siniestra, sean verdaderos o no.Sin embargo este despliegue es curioso, porque los municipales solo son «ofrecedores» de lo que tienen en botica sin mencionar la política, ni a quien favorece su accionar.Son los siervos de la gleba.
Los señores feudales llegan cuando el trabajo está listo. Desembarcan desde el Grand Bourg, con su ejército de ñoquis, para usufructuar el laburo comunal, haciendo política y pidiendo votos para Biella y Kripper.
¿Servidumbre y servilismo? ¿Hasta cuando? Los siervos huelen al rey agonizante, es cuestión de tiempo. Sueñan con ver surgir al rey de la gleba desde el CCM. Eso indica el hoy.
Con mucha paciencia y mucho cinismo, el poder del servilismo en el territorio, está decidido a terminar con el señor feudal. Llovió mucho este verano, la dinamita tiene la mecha húmeda todavía. Cuando se seque va a estallar…¡PUM!!!













