La semana pasada se hizo conocida la imagen de un agente municipal de Tránsito que se encandenó tras haber sido dado de baja, según su versión, por no haber convalidado la orden de dejar pasar a Ignacio Jarsún, tras un control de alcoholemia que resultó positivo.

Con una gestión que solo conoce dos hitos: el haber sacado las bicisendas y las polémicas fotomultas, el Secretario de Tránsito de Emiliano Durand, Matías Asseanto (ex Urtubey, ex Sáenz( hoy solo es conocido por los escándalos.

Primero fue la falta de control nocturna que liberó las calles de la ciudad. Muy enfocado en retirar las bicisendas que dejó la gestión Romero, mermó los controles nocturnos, dejando vía libre para que sucedan siniestros viales gravísimos como el accidente de Avenida Paraguay que se cobró la vida de cinco jóvenes.

Luego le siguió el escándalo con Monseñor Cargnello, tras viralizarse un video en el que se observaba al Arzobispo reconocer que había consumido bebidas alcohólicas, y al agente de Tránsito, quien luego de requerirle documentación, lo dejó circular sin hacerle el correspondiente control de alcohol en sangre.

Pero eso no es todo, también Tránsito fue puesta en el foco de la polémica, cuando se conoció la sustracción de un vehículo secuestrado en el canchón municipal, tras estar involucrado en un siniestro vial, en un maniobra llevada a cabo por el abogado Martín Poma (letrado con antecedentes penales) en connivencia con un agente de Tránsito.

El último escándalo tiene que ver con el despido de un inspector de la Secretaría, de nombre Federico Artaza, que primero fue sancionado con diez días de suspensión, tras una jornada de reclamo en el Centro Cívico Municipal. El trabajador había tomado conocimiento sobre la inminente rescisión de su contrato y decidió tomar medidas pues según aduce, su salida era la consecuencia de represalias políticas, tras haberle realizado el test de alcoholemia al presidente de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún, haciendo caso omiso a su orden de no someterlo al control.

Pocos días después del reclamo, se hizo efectiva su desvinculación de la Municipalidad, luego de haber hecho públicos los malos tratos, las persecuciones y el hostigamiento de parte del Secretario de Tránsito, Matías Assenato y el Subsecretario Ruiz de los Llanos, así como el incidente con Jarsún, que concluyó con una camioneta a nombre de la firma Metalnor secuestrada en el canchón municipal.

Así está Tránsito Municipal: plagado de injusticias, tráfico de influencias, malos tratos, persecuciones, al son de un Matías Assenato que no da la talla… Tierra de nadie

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